martes, 21 de octubre de 2008

Locas de amor

“Todos necesitamos amar y ser amados. La falta de amor produce una sensación de aislamiento y no pertenencia y un sentimiento de vacío difícil de llenar. Muchos creen que el amor es cuestión de suerte, como una lotería. Sin embargo, no es así. Porque el amor verdadero exige esfuerzo y sabiduría: se puede aprender a amar para siempre a alguien si tenemos mayor conciencia de nosotros mismos”

“Creo que esto debe pensarse en términos de dificultad entre los hombres y las mujeres a la hora de construir una relación más que de dificultades de las mujeres. Y para hablar de ello, haría una distinción entre lo que llamamos amor y enamoramiento". El enamoramiento sería ese primer momento de impacto, el famoso “flechazo”, en el que ambos tienen la certeza de haber encontrado a la mitad que los completa. “Pero a medida que la relación avanza y se van compartiendo más momentos de la vida, va apareciendo también lo real de lo cotidiano y las diferencias. Es en ese punto en el que se da la oportunidad de que el enamoramiento se transforme en amor. En muchos casos esto no sucede y aparece un sentimiento de abismo entre lo deseado-idealizado y lo real del otro. Se privilegia la imagen ideal que se pretende, no se renuncia a ella y entonces, se produce en la desilusión, el alejamiento y la consiguiente ruptura. Uno pretende que el otro encaje en el armazón que tenía preparado y pierde la posibilidad de enriquecerse con las diferencias”.

amores obsesivos, esos en los que muchas mujeres se juegan la vida, al punto de creer que todo empieza y se termina en esa persona: “La diferencia entre el verdadero amor y una obsesión es que la segunda es una emoción basada en sentimientos de inseguridad. En este tipo de relación hay dudas y preguntas que no tienen respuestas porque los canales de comunicación nunca han estado completamente abiertos y no hay confianza total. En cambio el amor real te eleva, te hace mirar hacia arriba con orgullo y no te hace dudar”

Así como muchas mujeres se obsesionan con un hombre al punto de creer que no hay ningún otro que la hará feliz salvo él –aun cuando no cumpla con todos esos requisitos que lo harían el hombre ideal, aun cuando la relación sólo consiste en alguna que otra salida cada tanto–, también existen las que no pueden estar solas y su necesidad de formar pareja está por encima de su deseo de estar con el hombre correcto.

“Una de las cuestiones que más angustia al ser humano es la soledad y el desamparo. Nadie quiere estar solo y esto, en el caso de muchas mujeres, se transforma en un imperativo: sienten que es el hombre el que les otorga una identidad y quien las completa"

No hay comentarios: